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CORONA EN HONOR AL ESPÍRITU SANTO


ESPÍRITU SANTO
CORONA EN SU HONOR

[Pentecostés]
Muchos de vosotros sabéis que la voz griega paráclito equivale a la que en latín significa abogado, porque aboga ante el tribunal del Padre por los errores de los pecadores (....).

Por esta razón, dice también S. Pablo en su carta a los Romanos: El mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos que no se pueden explicar (...). El mismo Espíritu Santo suplica, porque inflama con su amor a los que ha llenado, para que pidan y supliquen. Se llama también consolador al Espíritu Santo, porque eleva el alma de los que se arrepienten de sus pecados y los prepara para conseguir el perdón de ellos.

San Gregorio Magno
Hom. 30 sobre los Evangelios

En el nombre del Padre, etc.

Acto de Contrición.
Por ser Vos tan bueno me arrepiento, Dios mío, de haber pecado contra Vos, y prometo con vuestra gracia no ofenderos más en adelante.

HIMNO
Venid, Espíritu Creador, / visitad las almas de vuestros siervos, / y llenad de celestiales gracias / los corazones que habéis creado.

Sois llamado paráclito o Consolador, / Don del Altísimo Dios, / fuente viva, fuego, caridad, / y unción espiritual.

Vos, que dais vuestros siete dones, / sois el dedo o la fortaleza del Padre; / sois el Prometido del Padre mismo, / y nos inspiráis lo que hemos de decir.

Encended con vuestra luz nuestros sentidos, / infundid vuestro amor en nuestros corazones, / y fortaleced con perpetuo auxilio, / la debilidad de nuestra carne.

Alejad de nosotros al enemigo de nuestras almas, / dadnos pronto la paz del corazón, / y puestos bajo vuestra dirección, / evitaremos todo lo nocivo.

Por Vos conozcamos al Padre, / y también al Hijo, y por Vos, que procedéis de /entrambos, creamos en todo tiempo.

V. Enviad vuestro Espíritu y las cosas serán criadas.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.

ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles por la luz del Espíritu Santo, concedednos por este mismo Espíritu el gustar lo que es bueno y gozar sin cesar del consuelo del que El es la fuente. Por Cristo nuestro Señor. Amén.



PRIMER MISTERIO
Jesús fue concebido de la Virgen María por virtud del Espíritu Santo

MEDITACIÓN.
"El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por cuya causa, el fruto santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios." (Luc. 1, 35.)

AFECTOS.
Pedir insistentemente el socorro del divino Espíritu y la intercesión de María, para imitar las virtudes de Jesucristo que es el modelo de las mismas, para que os hagáis conformes a la imagen del Hijo de Dios.

Padrenuestro, Avemaría y siete glorias...



SEGUNDO MISTERIO
El Espíritu del Señor se posó sobre Jesús

MEDITACIÓN.
"Bautizado, pues, Jesús, al instante que salió del agua, se le abrieron los cielos, y vio bajar el Espíritu Santo a manera de paloma, y posar sobre El." (Mat. 3, 16.)

AFECTOS.
Estimad soberanamente la inapreciable gracia santificante, que ha sido derramada en vuestro corazón por el Espíritu Santo en el bautismo. Guardad lo que habéis prometido y ejercitaos en continuos actos de fe, esperanza y caridad. Vivid siempre como conviene a los hijos de Dios y a los miembros de la verdadera Iglesia de Dios, a fin de que recibáis después de esta vida la herencia del cielo.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...



 TERCER MISTERIO
Jesús fue conducido por el Espíritu Santo al desierto

MEDITACIÓN
"Jesús, pues, lleno del Espíritu Santo, partió del Jordán, y fue conducido por el Espíritu al desierto; y allí estuvo cuarenta días y fue tentado del diablo." (Luc. 4, 1-2.)

AFECTOS.
Estad siempre agradecidos por los siete dones del Espíritu Santo, que habéis recibido en la confirmación: por el Espíritu de sabiduría y de inteligencia, de consejo y de fortaleza, de ciencia y de piedad y de temor de Dios. Obedeced fielmente al Guía divino, a fin de obrar varonilmente en todos los peligros de esta vida y en todas las tentaciones, como conviene a un perfecto cristiano y a un esforzado atleta de Jesucristo.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...

                             

CUARTO MISTERIO
EL Espíritu Santo en la Iglesia.

MEDITACIÓN.
"De repente sobrevino del cielo un ruido, como de viento impetuoso y llenó toda la casa donde estaban; y fueron llenos todos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar las maravillas de Dios." (Hech. II, 2, 4, 11.)

AFECTOS.
Dad gracias a Dios porque os ha hecho hijos de su Iglesia, a la cual el Espíritu Santo enviado al mundo el día de Pentecostés, vivifica y gobierna siempre. Escuchad y seguid al Soberano Pontífice que por el Espíritu Santo enseña infaliblemente, y a la Iglesia, que es la columna y el sostén de la verdad. Guardad sus dogmas, propugnad su causa, defended sus derechos.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...




QUINTO MISTERIO
EL Espíritu Santo en el alma del justo.

MEDITACIÓN.
"No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros?" (1 Cor. 6, 19.) "No extingais el Espíritu." (Tes. 5, 19.) "Y no queráis contristar el Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención." (Efes. 4, 30.)

AFECTOS.
Acudid siempre al Espíritu Santo, que está en vosotros; vigilad cuidadosamente por la pureza de vuestra alma y de vuestro cuerpo. Obedeced fielmente a las divinas inspiraciones para obrar los frutos del Espíritu: caridad, gozo espiritual, paz, paciencia, bondad, benignidad, longanimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.

Padrenuestro, Avemaría y siete Glorias...


Letanía del Espíritu Santo


Letanía del Espíritu Santo

1.Señor, ten piedad (bis).
2.Cristo, ten piedad (bis).
3.Señor, ten piedad (bis). 
4.Cristo, óyenos (bis).
5.Cristo, escúchanos (bis).

6.Dios Padre Celestial, ten misericordia de nosotros.
7.Dios, Hijo, Redentor del mundo, íd.
8.Dios, Espíritu Santo, íd.
9.Trinidad Santa, un solo Dios, íd.
10.Espíritu que procede del Padre y del Hijo,
R. ilumínanos y santifícanos.

11.Espíritu del Señor, que al comienzo de la creación planeando sobre las aguas las fecundaste,   R. ilumínanos y santifícanos.
12.Espíritu por inspiración del cual han hablado los profetas.
13.Espíritu cuya unción nos enseña todas las cosas.
14.Espíritu que das testimonio de Cristo.
15.Espíritu de verdad que nos instruyes sobre todas las cosas.

16.Espíritu que sobreviene a María.
17.Espíritu del Señor que llena todo el orbe.
18.Espíritu de Dios que habita en nosotros.
19.Espíritu de sabiduría y de entendimiento.
20.Espíritu de consejo y de fortaleza.

21.Espíritu de ciencia y de piedad.
22.Espíritu de temor del Señor.
23.Espíritu de gracia y de misericordia.
24.Espíritu de fuerza, de dilección y de sobriedad.
25.Espíritu de fe, de esperanza, de amor y de paz.

26.Espíritu de humildad y de castidad.
27.Espíritu de benignidad y de mansedumbre.
28.Espíritu de multiforme gracia.
29.Espíritu que escrutas los secretos de Dios.
30.Espíritu que ruegas por nosotros con gemidos inenarrables.

31.Espíritu que descendiste sobre Cristo en forma de paloma.
32.Espíritu en el cual renacemos.
33.Espíritu por el cual se difunde la caridad en nuestros corazones.
34.Espíritu de adopción de los hijos de Dios.
35.Espíritu que en lenguas de fuego sobre los apóstoles apareciste.

36.Espíritu con el cual fueron los apóstoles henchidos.
37.Espíritu que distribuyes tus dones a cada uno como quieres.
38.Sednos propicio, perdónanos, Señor.
39.Sednos propicio, escúchanos, Señor.
40.De todo mal, líbranos, Señor.

41.De todo pecado.
42.De tentaciones e insidias del demonio.
43.De la presunción y desesperación.
44.De la resistencia a la verdad conocida.
45.De la obstinación y de la impenitencia.

46.De la impureza de la mente y del cuerpo.
47.Del espíritu de fornicación.
48.De todo espíritu del mal.
49.Por tu eterna procesión del Padre y del Hijo.
50.Por tu descenso sobre Cristo en el Jordán.

51.Por tu advenimiento sobre los discípulos.
    R. Te rogamos óyenos.
52.En el día del juicio, nosotros pecadores. 
53.Para que así como vivimos del Espíritu, obremos también por Él.
54.Para que recordando que somos templo del Espíritu Santo, no lo profanemos.
55.Para que viviendo según el Espíritu, no cumplamos los deseos de la carne.

56.A fin de que por el Espíritu mortifiquemos las obras de la carne.
57.Para que no te contristemos a Ti, Espíritu Santo de Dios.
58.Para que seamos solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
59.Para que no creamos a todo espíritu.
60.Para que probemos a los espíritus si son de Dios.

61.Para que te dignes renovar en nosotros el espíritu de rectitud.
62.Para que nos confirmes por tu Espíritu soberano.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.

Asístanos, te pedimos Señor, la virtud del Espíritu Santo, que purifique clemente nuestros corazones, y nos preserve de todo mal. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Amen.

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